En cuestiones de tiempo la vida es completamente artesanal. No se puede reproducir en serie, ni encontrarla ya hecha en cualquier otro lado.
José Tolentino
En verdad este calendario no era del todo necesario en la caja. Nunca podremos sacar de nuestra memoria, segundo a segundo, lo que en ese hospital nos aconteció.
Ese día íbamos a asistir a la máxima celebración de la vida y nos encontramos un funeral en mi cuerpo. Los enhorabuena se enmudecieron y dejaron paso a unos pésames titubeantes en el improvisado tanatorio en el que se convirtió la habitación del hospital. No encuentro las palabras que puedan explicar lo que fue y lo que sentimos.
Ese día entendí lo que es el estado de shock. Es una estrategia muy hábil de la cabeza. Hace que te vayas de la situación. Estás, ves, oyes, hablas, pero tú te has alojado en un rincón secreto de tu mente donde el dolor no puede entrar. Si en ese momento sintieses el agujero en tu corazón que va a venir días después, te suicidarías. Sabios son los mecanismos de la mente.
Ese día, en ese hospital, las personas que fuimos, murieron con él. Pero, de alguna manera, también renacimos.
